La Registraduría Nacional del Estado Civil, avalo las 383.685 firmas recolectadas por el grupo ciudadano «Medellín Cuenta Conmigo»
JYD. Nacíon
En febrero se votará en Medellín la jornada de revocatoria del alcalde Daniel Quintero, promovida por un sector de la ciudadanía inconforme por su labor, pero también impulsada por la oposición encabezada por el uribismo.
Ese resultado en las urnas podría hacer sentir sus efectos, no solo en esa ciudad sino en el resto de Antioquia, en las presidenciales e incluso en las parlamentarias del 2022.
El pasado viernes, la Registraduría Nacional del Estado Civil, tras analizar las 383.685 firmas recolectadas por el grupo ciudadano “Medellín Cuenta Conmigo”, indicó que se cumplió con el requisito para convocar a las urnas con el fin de que los ciudadanos decidan sobre la continuidad o no del alcalde Quintero.
Al revelar la Registraduría el resultado del informe técnico de dicho análisis, informó que 133.242 rúbricas resultaron válidas, de las 383.685 firmas recolectadas por dicho grupo ciudadano.
Ahora lo que sigue según la normatividad es que Quintero tiene cinco días hábiles, hasta este jueves, para presentar la contradicción al resultado de la Registraduría que determina que se cumplió con el número de firmas necesarias para convocar la jornada de revocatoria.
Desde días anteriores, el Burgomaestre ha señalado que en la recolección de los apoyos ciudadanos se presentaron irregularidades e incluso afirmó que “hemos encontrado un proceso sistemático de falsificación de firmas en el proceso de la revocatoria”.
No obstante, en un trino que hizo el alcalde Quintero, el pasado sábado, dio a entender que independientemente de lo que suceda con la impugnación que presentó por el resultado de la recolección de firmas, está listo para defender en las urnas la continuidad de su mandato, que va hasta el 31 de diciembre del 2023.
“Las firmas falsas, el odio y la corrupción del uribismo no pasarán. Estamos listos para la más hermosa campaña de refrendación ciudadana”, señaló Quintero.
De ratificarse el resultado del informe técnico que valida el número de firmas necesarias, el paso siguiente es que el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, debe en un plazo no superior a dos meses, contados a partir de la certificación expedida por la Registraduría, convocar a los medellinenses a una jornada en las urnas. Ello posiblemente ocurriría entre enero y febrero próximos.
Otra jornada de revocatoria de mandato que se realizaría previa a los comicios parlamentarios del 13 de marzo próximo, es la del alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, después de que en septiembre pasado la Registraduría Nacional avalara la validez de 69.333 firmas de las 33.018 que se necesitaban.
La primera fecha que se determinó para la jornada de revocatoria en Cúcuta fue el pasado 12 de diciembre; sin embargo, la Registraduría dijo que no contaba con los recursos en ese momento para su realización.
Luego el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, determinó en el Decreto 1663 que la revocatoria se realizará el próximo 5 de enero.
No obstante, hay incertidumbre después de que la Rama Judicial anunció que debido a la vacancia, que se extenderá hasta el próximo 10 de enero, no está en capacidad de designar a los funcionarios que se requieren para que integren la comisión escrutadora, como son un juez, el registrador zonal o auxiliar y un notario.
Es la primera vez desde que se implementó el mecanismo de la revocatoria del mandato de alcaldes y gobernadores por parte de la Constitución del 91, que la jornada en las urnas se cruza con unas elecciones nacionales, en este caso en Medellín y Cúcuta, de cara a las parlamentarias; pero que posteriormente previo a las presidenciales de mayo próximo se podría repetir el fenómeno porque hay varios procesos similares en marcha contra alcaldes, como la de Bogotá, Claudia López.