Anthony Zambrano llega como candidato al oro olímpico en los 400 metros planos, lo que sería un hazaña inédita para un sudamericano.
A sus 23 años el hijo de Maicao, un punto desértico, limítrofe con Venezuela, ha sido albañil y bicitaxista. Cuando se entusiasmó con el atletismo, siendo todavía un adolescente, corrió con los pies desnudos, no por mística, sino por necesidad, el motor de los sueños de muchos deportistas colombianos.
Pero ahora Zambrano quiere pasar a la historia como el primer atleta de la región en ganar una prueba olímpica de velocidad.
Delante está un histórico de la disciplina: el sudafricano Wayde Van Niekerk, plusmarquista mundial de los 400 metros en Rio-2016 (43.03 segundos) y quien busca demostrar que sigue siendo el rey tras una lesión en la rodilla que lo apartó de las pistas entre 2017 y 202